¿Cómo afectan las Consultas Indígenas en los tiempos de tramitación?

 

La Consulta Indígena es un mecanismo fundamental dentro del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), orientado a garantizar la participación de los pueblos originarios en decisiones que puedan afectar sus derechos o territorios. Sin embargo, su aplicación práctica plantea la pregunta ¿cuánto incide este proceso en los tiempos totales de tramitación de los proyectos de inversión?

Este artículo analiza 90 proyectos que han activado procesos de Consulta Indígena, finalizados o aun en curso, con el objetivo de dimensionar su duración y comprender cómo influye en los tiempos totales de evaluación ambiental. Los datos muestran que la consulta no solo puede extenderse por varios años, sino que en muchos casos representa una porción sustantiva del tiempo total que tarda un proyecto en avanzar dentro del sistema.

Tiempo de desarrollo de las Consultas Indígenas

  • Los procesos de Consulta Indígena finalizados muestran una duración media de 855 días, con una mediana de 718 días, lo que indica que la mayoría de estos procedimientos toma alrededor de 2 años en completarse. Este patrón revela una carga institucional considerable para llevar a cabo estos procesos.

  • Tan solo 9 de los 69 proyectos de inversión que han finalizado su consulta indígena han cerrado el proceso en menos de un año (365 días). Mientras que hay 16 iniciativas que han alargado su proceso por más de tres años (1.095 días). Incluso existe un caso que se extendió por el equivalente a más de 8 años: la consulta indígena del Proyecto Continuidad Operacional Cerro Colorado duró 3.093 días.

  • Al observar los procesos aún en curso —que hasta la fecha llevan en promedio 774 días— se aprecia una duración similar, aunque naturalmente más contenida. Como aún no concluyen, estos datos deben interpretarse con cautela, ya que podrían extenderse por mucho más tiempo.

  • En cuanto a la inversión, los proyectos presentan una alta variabilidad. La inversión ajustada promedio es de $695 millones de dólares, con valores que van desde $0,6 millones (Ajuste Operacional y Plan de Cierre Relleno Sanitario Villarrica) hasta más de $7.300 millones (Rt Sulfuros). Esto sugiere que hay procesos de muy distinta escala involucrados en las consultas. Se observa que no hay una relación directa evidente entre mayor inversión y mayor duración, lo que indica que no necesariamente los proyectos más grandes demoran más en completar la consulta.



tiempo de evaluación vs tiempo consulta indígena

  • Existe una fuerte correlación positiva (0,74) entre la duración de la Consulta Indígena y el tiempo total de tramitación ambiental. Esto indica que mientras más se extiende el proceso de consulta, mayor es también el tiempo que tarda el proyecto en completar su evaluación ambiental.

  • Este patrón es especialmente evidente en los casos más prolongados. Por ejemplo, el Proyecto Continuidad Operacional Cerro Colorado de Interchile S.A. tuvo una consulta indígena de 3.093 días de duración y estuvo 3.094 en evaluación ambiental. En el caso del proyecto rechazado Línea de Alta Tensión 1x220 kV, Tubul-Lagunillas, de Parque Eólico Arauco S.A., su PCPI duró 2.531 días y su tramitación en el SEA fue de 4.180 días.

  • Aun así, el gráfico muestra dispersión: hay proyectos que, a pesar de tener consultas más breves, presentan tiempos extensos de evaluación, lo que sugiere que otros factores también influyen en los plazos globales (como el tipo de estudio, observaciones ciudadanas o conflictos técnicos). La iniciativa Central Hidroeléctrica Hueñivales, por ejemplo, fue rechazada tras 2.884 días, mientras que su proceso de Consulta Indígena demoró 790 días.

  • Los proyectos con Consulta Indígena en curso tienden a concentrarse en la zona media de la nube, con duraciones intermedias tanto en consulta como en evaluación. Dado que aún no concluyen, podrían desplazarse hacia arriba y a la derecha si continúan extendiéndose.

  • Este gráfico confirma que la duración de la Consulta Indígena no solo tiene un peso institucional en sí misma, sino que también arrastra consigo una ampliación significativa de los tiempos regulatorios, lo que puede incidir directamente en la viabilidad o ejecución de muchos proyectos de inversión.

 
RAÚL ESTEBAN SANTOS