Solicitudes de extensión según sector productivo (Borrador)
Durante la evaluación ambiental de proyectos en Chile, el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (RSEIA) permite a los titulares solicitar extensiones de plazo para responder las observaciones de los distintos servicios públicos agrupadas en un Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA). Estas solicitudes buscan ampliar el tiempo de suspensión con el que cuentan los titulares para responder a esas observaciones a través de una Adenda. Según los artículos 38 y 50 del RSEIA —aplicables a Estudios (EIA) y Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA), respectivamente—, se pueden pedir hasta dos prórrogas por cada Adenda, siempre que se hagan dentro del plazo originalmente otorgado.
proyectos que solicitan extensión según sector productivo
Energía es el sector que más recurre a esta herramienta, con un 68,5% de sus proyectos solicitando al menos una extensión de plazo.
Le sigue el sector Inmobiliario, donde el 60,6% de los proyectos también extiende sus tiempos de respuesta en el proceso.
En la zona media del ranking están Industria (56,3%), Infraestructura (56,2%) y Otros (54,3%), con proporciones similares, cercanas al 55%.
Minería (49,1%) y Saneamiento Ambiental (51,7%) son los sectores con menor porcentaje de proyectos que solicitan extensión, siendo los únicos bajo el umbral del 55%.
El uso de esta herramienta por parte de los titulares es alto en todos los sectores, lo que muestra que los plazos originalmente entregados por el SEA para responder a los ICSARA suelen requerir ajustes, ya sea por la complejidad técnica de las respuestas o por procesos internos de coordinación. Que la mitad o más de los proyectos en cada sector recurran a este mecanismo también sugiere que, más que una excepción, se ha convertido en una práctica extendida dentro del sistema de evaluación ambiental.
POR DIA y EIA
Los proyectos de Estudio de Impacto Ambiental (EIA) muestran porcentajes considerablemente más altos de solicitudes de extensión comparados con los DIA. El sector Industria lidera con un 80% de sus proyectos solicitando extensión, seguido por Infraestructura (76%) y Minería (75%). El sector Energía, que representa el mayor volumen con 180 proyectos, presenta un 72% de solicitudes de extensión. En la zona media se encuentran Saneamiento Ambiental (69%) y Otros (63%), mientras que el sector Inmobiliario presenta el menor porcentaje con 57%.
La alta frecuencia de extensiones en proyectos EIA refleja la mayor complejidad técnica y regulatoria de estos estudios. Los sectores con mayores porcentajes (Industria, Infraestructura y Minería) típicamente involucran proyectos de gran envergadura con múltiples componentes ambientales que requieren análisis detallados, lo que naturalmente extiende los tiempos de evaluación. Esto sugiere que los plazos originalmente establecidos para responder ICSARA en proyectos EIA podrían requerir una revisión, considerando la complejidad inherente de estos estudios.
En los proyectos de Declaración de Impacto Ambiental (DIA), el sector Energía mantiene el liderazgo con 68% de solicitudes de extensión entre 1,639 proyectos, seguido por el sector Inmobiliario con 61% en 1,101 proyectos. Los sectores Industria e Infraestructura presentan porcentajes similares (56% y 55% respectivamente), mientras que Otros mantiene un 54%. En el extremo inferior se ubican Saneamiento Ambiental (51%) y Minería (49%), siendo este último el único sector que se mantiene bajo el umbral del 50%.
El patrón en proyectos DIA muestra una distribución más equilibrada y porcentajes generalmente menores que los EIA, lo cual es consistente con la menor complejidad técnica esperada en estas declaraciones. Sin embargo, el alto porcentaje en Energía (68%) es notable, sugiriendo que incluso los proyectos energéticos catalogados como DIA enfrentan complejidades significativas durante la evaluación. La posición de Minería como el único sector bajo 50% en DIA contrasta marcadamente con su comportamiento en EIA (75%), indicando que los proyectos mineros de menor complejidad logran mantenerse mejor dentro de los plazos establecidos.