Prórrogas y su impacto
Los proyectos de inversión en Chile se clasifican principalmente en dos categorías según su complejidad y alcance: las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA), que corresponden a proyectos más pequeños y simples, y los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), que son proyectos de mayor envergadura y complejidad.
Un aspecto crítico en la gestión de estos proyectos son las prórrogas de extensión que piden los titulares, las cuales tienen impactos significativos en múltiples dimensiones del desarrollo del proyecto.
A continuación se analizan todos los proyectos aprobados desde el año 2005.
Distribución de Proyectos por Número de Prórrogas
La mayoría de los proyectos aprobados (4.355) no registran ninguna solicitud de prórroga por parte del titular. En contraste, solo 60 proyectos con EIA se encuentran en esta misma condición.
Un total de 2.549 proyectos con DIA realizaron una solicitud de extensión, mientras que los EIA con una solicitud son 49.
A partir de las dos solicitudes en adelante, se observa una disminución progresiva en el número de proyectos: 1.673 proyectos con DIA y 50 con EIA realizaron dos solicitudes; 972 y 42, respectivamente, realizaron tres.
En el tramo de “5 o más” solicitudes de prórroga, se registran 364 proyectos con DIA y 43 con EIA, evidenciando que existe un grupo no menor de iniciativas que acumula múltiples extensiones.
Impacto en la Duración de los Proyectos
La duración mediana de los proyectos sin prórrogas presenta una diferencia significativa entre tipos: los DIA se tramitan en 150 días, mientras que los EIA, incluso sin extensiones, ya toman 393 días, más del doble.
Con solo una solicitud de prórroga, los tiempos de tramitación aumentan considerablemente: 215 días para los DIA y 476 días para los EIA, lo que representa un alza de más de 40 % respecto a su punto inicial en ambos casos.
El efecto acumulativo de las prórrogas se hace más evidente a partir de la segunda extensión. En los proyectos DIA, la mediana de duración se eleva a 279 días, mientras que los EIA superan por primera vez los 500 días, llegando a 574.
A partir de tres o más solicitudes, las diferencias entre ambos instrumentos se amplían: por ejemplo, con cinco o más extensiones, los proyectos DIA tienen una mediana de 479 días, mientras que los EIA alcanzan los 851 días, superando los dos años y duplicando prácticamente la duración de los DIA.
Análisis de la Inversión Promedio
Los proyectos DIA muestran una inversión promedio baja y relativamente estable. Parten en 20 millones de dólares en proyectos sin prórrogas, suben a un máximo de 36 millones con cuatro prórrogas, y luego caen a 21 millones en los casos con cinco o más solicitudes.
En contraste, los proyectos EIA exhiben mayores niveles de inversión y una variabilidad más marcada. Comienzan con un promedio de 545 millones de dólares sin prórrogas, bajan a 528 millones con una, y alcanzan su punto más bajo con 301 millones en el caso de tres solicitudes.
A partir de la cuarta prórroga, la inversión promedio de los EIA vuelve a aumentar: 406 millones con tres, 608 millones con cuatro y un máximo de 621 millones de dólares en los proyectos con cinco o más extensiones.
La diferencia entre DIA y EIA se mantiene alta en todas las categorías, y se acentúa especialmente en los extremos: en los proyectos con cinco o más prórrogas, la inversión promedio de los EIA supera en casi 30 veces a la de los DIA.
Requerimientos de Mano de Obra
Los proyectos DIA comienzan con una mediana de 14 trabajadores en aquellos sin prórrogas y llegan a 30 con una solicitud. Con dos prórrogas suben a 35, y alcanzan su punto más alto en tres y cinco o más prórrogas, con 50 trabajadores.
La evolución en los requerimientos de mano de obra DIA muestra una tendencia ascendente moderada, con leves variaciones a partir de la tercera prórroga (50 en tres, 45 en cuatro, y nuevamente 50 en cinco o más).
En los proyectos EIA, la mediana de trabajadores es considerablemente más alta desde el inicio: parte en 300 sin prórrogas, aumenta a 390 con una solicitud y luego baja levemente a 325 con dos.
A partir de tres solicitudes, los requerimientos de mano de obra EIA vuelven a subir: 340 en tres prórrogas, se estabilizan en 300 con cuatro, y alcanzan un máximo de 420 trabajadores en proyectos con cinco o más solicitudes.